Esa pequeña casita que ven entre la fronda ,
es donde guardamos las herramientas del trabajo de huerta :
palas, rastrillos, tijeras de podar, redes para levantar las frutas , guantes de goma, baldes, regaderas... Detrás de estos árboles, hay muchísimos frutales. Una fragancia a frutillas, cítricos, manzanas, se mezcla con el aroma de la rosa mosqueta, que aparece por doquier.
También tenemos una hamaca muy simple. Es uno de los juegos preferidos de las hadas : pero no para hamacarnos tan fuerte como los niños, a nosotras nos gusta sentarnos en ella y dejar que la soga misma se mueva , sin empujar. Porque nos encanta lo suave, tranquilo...
¿ y a ustedes, haditas amigas?
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